La dirigente opositora venezolana María Corina Machado fue distinguida con el Premio Nobel de la Paz 2025, según anunció el Comité Noruego del Nobel. El organismo destacó su “incansable defensa de la democracia” y su “coraje civil” ante el “brutal” gobierno de Nicolás Maduro.
“¡Estoy en shock!”, expresó Machado en un video difundido por su equipo de prensa minutos después de conocerse la noticia.
El resultado deja nuevamente fuera al presidente estadounidense Donald Trump, quien en reiteradas ocasiones expresó su deseo de recibir el Nobel.
Un ejemplo de coraje civil
Durante el anuncio en Oslo, el presidente del comité, Jørgen Watne Frydnes, señaló que la política venezolana fue premiada “por su persistente trabajo en favor de los derechos democráticos del pueblo de Venezuela y por su esfuerzo para promover una transición pacífica y justa hacia la democracia”.
Frydnes definió a Machado como “uno de los ejemplos más notables de coraje civil en América Latina en tiempos recientes” y subrayó que, pese a vivir en la clandestinidad, “ha logrado unificar a una oposición históricamente dividida en torno al reclamo de elecciones libres y de un gobierno representativo”.
El comité también destacó que la opositora, de 58 años, “ha decidido permanecer en su país a pesar de las amenazas contra su vida, inspirando a millones de venezolanos”. A su juicio, Venezuela “ha pasado de ser un país próspero y relativamente democrático a un Estado autoritario y violento”.
En la clandestinidad
Desde las elecciones presidenciales de julio de 2024, en las que Maduro se proclamó ganador en medio de denuncias de fraude, Machado se mantiene oculta. En redes sociales circularon versiones que la ubican en la embajada de Estados Unidos en Caracas, aunque su paradero no ha sido confirmado por medios internacionales ni por autoridades venezolanas o estadounidenses.
El ministro del Interior, Diosdado Cabello, insinuó recientemente que la opositora se refugia en esa sede diplomática.
La coalición opositora que lidera Machado sostiene que su candidato, Edmundo González Urrutia —actualmente exiliado en España—, fue el verdadero ganador de los comicios. Estados Unidos y varios países de la región no reconocieron la victoria oficial de Maduro.
