El presidente Yamandú Orsi brindó un discurso en la apertura del 80ª periodo de sesiones de Asamblea General de las Naciones Unidas, en el que destacó los valores de Uruguay como promotor de la paz mundial al tiempo que destacó la solidez política y jurídica del país.
Sostuvo, además, que en Uruguay se logran “soluciones a la uruguaya”, con “acuerdos nacionales a urgencias nacionales”.
El presidente puntualizó que el país “no está a las puertas del paraíso”, y enfrenta problemas en materia de pobreza infantil, seguridad pública y desigualdad social”. No obstante, señaló que su solidez institucional hace que se destaque en la región por el nivel de desarrollo humano y la distribución del ingreso, al tiempo que ofrece “reglas estables”, respeto a los contratos y los compromisos internacionales, y enfatizó que “la estabilidad macroeconómica es una política de Estado”.
“Vocación de paz”
Uruguay, continuó Orsi, “es reconocido por su vocación de paz” y dijo que está dispuesto a sumar esfuerzos para contribuir a la estabilidad y la paz en el mundo. A continuación, criticó el aumento del gasto militar global y la crueldad de las guerras actuales, en las que “los avances tecnológicos desencadenaron lógicas más perversas y prácticas destinadas a sembrar el terror y la muerte entre la población civil”.
“Condenamos toda forma de terrorismo”, enfatizó, al que calificó de “despreciable actitud de cobardía”, y aludió, sin nombrarlo, al conflicto en Medio Oriente.
“El objetivo central en las guerras actuales pareciera ser la práctica del exterminio”, dijo, y añadió que “toda guerra es criminal, sin importar el dios que se invoque para justificarla”.
“Es cierto que toda nación tiene derecho a un territorio y a un gobierno propios. Es cierto que tiene derecho a establecer un nivel de autodeterminación que le permita la convivencia con los demás pueblos, y el valor de las Naciones Unidas es garantizar que estos principios se concreten de manera pacífica y civilizada. Ningún Estado que se precie de democrático puede, aun bajo el legítimo derecho de defenderse contra el terrorismo, ejercer la barbarie sobre ninguna población civil”, subrayó.
El presidente recordó que, desde 1948, Uruguay aboga por la solución de los dos Estados.
“Apuesta al diálogo”
Orsi también enfatizó que Uruguay tiene “tradición a prueba de archivo en materia de política internacional” y un “firme apoyo al multilateralismo en todas sus facetas”. En ese sentido, el presidente dijo que el país es coherente en su compromiso con el derecho internacional y su “apuesta al diálogo y construcción de la paz”.
Asimismo, señaló que “todo el sistema político uruguayo se enorgullece” de la contribución en el mantenimiento de la paz y la consolidación del derecho internacional.
Sobre ese punto, mencionó los 35 años consecutivos de participación en operaciones de paz de las Naciones Unidas, con contingentes especializados en la protección de civiles en conflictos armados.
“Nuestra fortaleza radica en capacidades intangibles que el mundo necesita. Somos confiables en la promoción del diálogo y la paz”, dijo, y agregó la fortaleza de nuestro sistema democrático y el respeto por los derechos humanos, entre otros valores.
Ante esa realidad, Orsi manifestó que Uruguay puede ser “anfitrión de negociaciones, promotor de mediaciones que conduzcan a la promoción de la paz y la prevención de conflictos. Estamos preparados para este reto urgente y necesario”.
En Uruguay, finalizó, “aprendimos, como dijo José Mujica, que la tolerancia es el fundamento para poder vivir en paz”.