El INGV proyecta que la columna de ceniza se disipe hacia el suroeste.
Se estima que la nube volcánica se eleve 6,5 kilómetros y se emitió una alerta roja para las autoridades aeronáuticas, pero el aeropuerto de Catania, en la isla, sigue operativo.
Las autoridades indicaron que la erupción no es peligrosa para la población.




