La oficina de la ONU para los Derechos Humanos reclamó una «reforma integral y eficaz» de los métodos de la Policía brasileña tras el cruento operativo de este martes contra la organización criminal Comando Vermelho en dos barrios de favelas en la zona norte de Río de Janeiro, que ha dejado ya más de 130 muertos.
Turk explicó que esa reforma pasa por una estrategia basada en el respeto de los Derechos Humanos. «Cualquier uso de la fuerza potencialmente letal deber estar en línea con los principios de legalidad, necesidad, proporcionalidad y no discriminación», apunta el alto comisionado.
«La fuerza letal sólo puede ser utilizada cuando sea estrictamente necesaria para proteger vidas o evitar daños graves», indicó el funcionario de Naciones Unidas, quien también apuntó hacia la necesidad de las autoridades brasileñas de abordar el «racismo sistémico» que sufren en el país las personas negras.
Según cifras de Naciones Unidas, las muertes de personas negras a manos de la Policía en Brasil «no solo generalizadas, sino que también se cometen de manera sistemática» y estima que unas 5.000 mueren cada año por la violencia policial, principalmente jóvenes negros que viven en áreas empobrecidas.
«Las reformas son urgentes y necesarias para evitar que se repita. Estas violaciones no pueden quedar impunes», subrayó Turk.
Europa Press




