Se formalizó en Toledo la investigación respecto de una persona por los episodios ocurridos luego del clásico del 9 de agosto por la segunda fecha del Torneo Clausura.
Se le imputaron los delitos de justicia por propia mano, violencia privada y omisión de asistencia, y deberá cumplir 180 días de medidas cautelares de prisión domiciliaria y prohibición de acercamiento a ciertos testigos para evitar el entorpecimiento de la investigación.
El caso
El hecho se produjo cuando el policía, acompañado de un grupo de amigos hinchas de Peñarol, estaba en una casa viendo el clásico. Al lugar llegaron seis hinchas de Nacional en dos motos con la intención de robar una bandera aurinegra.
De los seis, solo uno estaba armado y apuntó directamente a los presentes. El policía abrió fuego y mató a dos de los individuos. Los otros cuatro fueron capturados por la policía y posteriormente condenados. Una de las víctimas, que esperaba en su moto al costado de una camioneta, recibió un disparo y murió en el lugar.
“Cuando está tendido en el piso sale una persona que no es el policía, que estaba dentro de la casa, y empieza a agredirlo. Hablamos con la Fiscalía y entendíamos que esta persona cometió varios delitos: omisión de asistencia, justicia por mano propia y violencia privada. La Fiscalía entendió que correspondía la formalización, ya pidió la audiencia y ahora estamos esperando que el juzgado la fije”, indicó Leonardo Narancio, abogado de la víctima.




