Este viernes se llevó adelante la asunción de Cristina Lustermberg y Leonel Briozo, ministra y subsecretario de Salud Pública respectivamente, con la presencia del presidente Yamandú Orsi.
En este sentido, apuntó que el Sistema Nacional Integrado de Salud «ya tiene 18 años», por lo que «debemos avanzar y modificar aspectos para tener un sistema adaptado a las nuevas realidades».
Además, bajo el entendido que «el estado de salud de la persona no depende únicamente de los prestadores de salud sino de determinantes sociales», anunció que se enfocarán «en reducir las desigualdades» a través del trabajo conjunto con otros inisterios y organizaciones. «Sabemos que ante problemas complejos debemos anteponer soluciones transversales», sentenció.
Los tres pilares
Lustemberg dijo que desde la cartera identificaron «tres grandes grupos de prioridades» que fueron identificados como «los más urgentes» por la población.
Son los problemas vinculados a la atención de la salud mental, entre los que se encuentra el consumo problemático de sustancias.
Además, planteó, «todos los aspectos relacionados con la vigilancia en salud tanto en las enfermedades transmisibles como las no transmisibles y sus factores de riesgo, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer la diabetes y otras».
Finalemente, se refirió al abordaje «de manera integral y transversal de la discapacidad y la rehabilitación» que implique también «fomentar un envejecimiento saludable».
Infancia
La ministra dijo que es «impensable no hacer mención» a la prioridad que tiene tanto para el Ministerio de Salud Pública como para el Ejecutivo en general «reglamentar la ley de garantías ahcia la primera infancia, infancia y adolescencia». «Un país que no cuida a sus niñas y a sus niños, no se cuida a sí mismo», sentenció.
Cierre
Sobre el cierre de su discurso, la ministra dijo que se implementarán medidas para mejorar el acceso a los medicamentos y las prestaciones, que se irán aplicando paulatinamente a lo largo del año, mientras miden el impacto económico.
Al mismo tiempo, organizarán «un sistema de atención al usuario que incluya la atención rápida a sus reclamos, un teléfono abierto a los usuarios, con escucha real y las respuestas adecuadas que la gente necesita».




