Un símbolo de paz de 20 mil metros cuadrados -que representa a las tres religiones Abrahámicas- se inauguró en Uruguay y nació con la vocación de estrenar dos nuevas categorías en el libro de los Guinness: “Símbolo de paz interreligioso más grande del mundo” y “Jardín Interreligioso más grande del mundo”.
La construcción está en El Secreto en las Sierras, ubicado en Cumbre de los Reyes, a dos kilómetros de Villa Serrana (Lavalleja) y a 151 kilómetros de Montevideo.
“Más de 80 toneladas de piedra del lugar, dos toneladas provenientes de las canteras de amatistas de Artigas y 10 toneladas de canteras de Lavalleja se utilizaron en la construcción”, detalló Noelia Franco.
Junto a Omar Caballero, su esposo, y sus cinco hijas, ella es una de las promotoras de este símbolo que homenajea al papa Francisco, pontífice que casó al matrimonio el 19 de setiembre de 2018 en el Vaticano.
“No sabemos por qué el Santo Padre nos otorgó la bendición de casarnos. Sí que estaremos agradecidos toda la vida y así surgió la idea de hacer un Mandala de Rosas para homenajearlo. La convivencia con amigos de otras religiones nos impulsó a buscar más puntos de encuentro, no solo con la religión católica”, dijo Franco.
La primera construcción colectiva interreligiosa del enorme jardín ya es visible desde el espacio. Se realizó dentro de un círculo de piedra de 20.200 metros cuadrados (2.2 hectáreas) y 162 metros de diámetro.
La familia a futuro construirá una Cruz de Jerusalém y hará pruebas para poblar con peces los estanques ubicados en el bosque nativo.
En el lugar ya se divisan algunos símbolos, como la estrella de David (formada con vid); la media luna y estrella del Islam (construida con piedra de cantera blanca) y dos peces que aluden al milagro de multiplicación que hizo Jesús en Tabgha a orillas del mar de Galilea (cristianismo). También hay un laberinto con forma de árbol de la vida donde se plantaron 412 árboles nativos. Además en un altar indígena está una imagen del Padre Pío traída desde San Giovanni Rotondo.
“Nosotros sentimos de corazón, que este símbolo, construido y pensado de forma colectiva puede acercarse un poquito a ese sueño histórico de paz y que los hermanos vuelvan a ser hermanos. Ojalá este grito de Paz que estamos lanzando desde Uruguay, genere que en distintas partes del mundo, muchos hagan lo mismo”, expresó Franco.




