El gobierno del Reino Unido anunció su intención de crear un documento de identidad digital para todos los ciudadanos y residentes, con el objetivo de reducir el trabajo irregular y frenar la inmigración ilegal.
El documento no tendrá soporte físico y estará almacenado en teléfonos móviles y a partir de 2029 será obligatorio para acreditar el derecho a trabajar.
El debate
El Ejecutivo laborista, liderado por Keir Starmer, asegura que la medida dificultará el empleo ilegal y facilitará el acceso de los ciudadanos a servicios esenciales. Sin embargo, el proyecto revive un debate histórico, ya que Reino Unido no cuenta con un documento nacional de identidad y el tema genera preocupaciones sobre la privacidad de los datos personales.
La propuesta, que forma parte de la estrategia de Starmer contra la inmigración irregular, incluye controles más estrictos y busca combatir redes criminales vinculadas al trabajo ilegal. Datos oficiales indican que en 2023 el 8,8% de la población adulta participó en la economía informal.
El plan enfrenta resistencia política: los conservadores advierten sobre riesgos de control estatal, y líderes opositores critican la medida por posibles usos de vigilancia. El apoyo público varía: un 57% respalda la idea de una cédula de identidad, aunque solo un 38% acepta la versión digital, según encuestas recientes. El gobierno asegura que el sistema contará con tecnología avanzada de encriptado para proteger los datos.
En base a información de AFP.