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«¡Basta de normalizar infraestructura indigna!»: Inisa cuestionó condiciones para adolescentes y funcionarios

El presidente del Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa), Jaime Saavedra, junto a los directores Ángel Fachinetti y Daniel Radío, comparecieron ante la Comisión de Presupuesto integrada con la de Hacienda para presentar sus planes quinquenales. Las autoridades enfatizaron en la necesidad de terminar con la precarización edilicia.

Diagnóstico preocupante y planes de renovación

Saavedra expresó al Parlamento: «Nuestros centros de detención… están en condiciones inaceptables. No sé por qué razón nosotros normalizamos esa situación». El presidente criticó que los funcionarios trabajan «con agua hasta por los tobillos» o que los adolescentes están «muertos de frío» en celdas.

El Directorio se comprometió a que «cada centímetro cuadrado» del Inisa sea refaccionado y se ofrezcan «condiciones dignas». Saavedra aclaró que el plan es refaccionar lo existente —»nada de construcciones nuevas»— y que la institución cuenta con el presupuesto suficiente para hacerlo, asumiendo que el problema ha sido la ineficiencia y no la falta de recursos.

Educación y trabajo como pilares de egreso

La «piedra angular» de la transformación del Inisa radica en dos artículos que buscan facilitar la reinserción laboral de los adolescentes.

  • El artículo 563 busca promover incentivos fiscales para posibilitar que empresas se instalen en centros de detención (como la Colonia Berro) a cambio de contratar a los jóvenes. Saavedra enfatizó que el trabajo es fundamental, no solo por el dinero, sino por la oportunidad de desarrollo personal y social.
  • El artículo 564 faculta al Inisa a constituir una fundación (denominada Anisa por el diputado Schipani) que serviría como brazo operativo y logístico, buscando el «saber distinto» y la velocidad del sector empresarial para concretar estos proyectos.
  • Otras prioridades de la gestión incluyen: reducir la discrecionalidad del Directorio y crear una carrera funcional profesionalizada para los funcionarios; disminuir las horas de «encierro» innecesario en las celdas; completar la transferencia de las penas de base comunitaria a nivel nacional para que sean responsabilidad total del Inisa y planificar el egreso desde el inicio de la pena, entregando una «mochilita con oportunidades de laburo, de estudio, de vivienda, con salud».

    Redacción Telenoche, en base a versión taquigráfica.